miércoles, junio 28, 2006

Un pronóstico personal: Los cuartos de final en Alemania 2006

Creo que, entre muchas otras razones, Dios, la Fuerza superior, el Universo o como le llamemos, permite que los pronosticadores se equivoquen para que la vida no sea tan aburrida.

De cualquier manera, las cartas están echadas y hoy propongo un análisis de los cuatro partidos que se nos avecinan entre viernes y sábado. Mañana jueves publicaré los jugadores que considero podrían ser la clave. El resto es fútbol.

  1. Alemania-Argentina: aunque no son santos de mi devoción, creo que los argentinos tienen todas las de ganar. México los complicó porque es un equipo latino, con malicia, con garra. Se me hace que la frialdad germana es justo lo que necesita el sistema de Pekerman para enloquecer a los defensas rivales. Habrá contacto físico y habrá "ida y vuelta" pero me parece que gana Argentina.
  2. Ucrania-Italia: Italia ha conservado su buena defensa y ahora parece que cuenta con el favor de los árbitros, así que parece el escenario servido para que los italianos saquen toda su experiencia y capitalicen frente a los novatos ucranianos. Creo se parecerá a la semifinal Crocia-Francia del '98.
  3. Inglaterra-Portugal: este sí que es un verdadero enredo. Confío en la sabiduría de Scolari, pero sé que los ingleses con Ericksson no se encuentran en desventaja en ese apartado. Además, yo estoy de acuerdo con el técnico inglés en que, dado que su selección ha jugado tan mal en los partidos anteriores y ha avanzado, deben estar por jugar su gran partido. Aparte, Portugal tiene que cambiar de estrategia. Con la fuerza, como le jugaron a los holandeses, no podrán trabajar frente al equipo que es producto del fútbol más rudo del mundo, el de la Premiership inglesa. Sin duda este puede ir para cualquier lado.
  4. Brasil-Francia: terminado el partido con España le preguntaron a Zidane sobre este cruce. El 10 galo respondió: me trae buenos recuerdos. Yo creo que éste será el partido más "sicológico" de los cuatro. El hambre revanchista de los brasileños podría jugarles en contra. Además, Francia demostró algo indispensable para jugar contra Brasil: el arte de ser paciente cuando se ha cedido la posesión de pelota; y si pasan los minutos y Brasil no anotan se desanimarán. Yo estoy convencido de que, hasta ahora, Brasil no ha enfrentado a un verdadero rival y que Francia desnudará todos los defectos del mediocampo y la defensa. Así que, por historia reciente, gusto y corazonada, me voy por Francia.