jueves, julio 27, 2006

Una canción para Froiber Rodríguez, una de las pasajeras de la avioneta desaparecida el pasado 24 de julio en el estado Aragua, Venezuela

Froi, ¿cuántas veces me pediste que cambiara este cassette? Tú preferías, sin duda, que pusiera Nada personal o Ruido blanco de Soda. Sin embargo, a la larga, ganaba tu paciencia y dejábamos a Sabina.

¿Cuántas veces hicimos el recorrido? La redoma saliendo de la Universidad Santa María, pasábamos por el frente de Makro y luego nos parábamos en el McDonald's de La Urbina: un par de combos y tú siempre te llevabas el peluche o el juguete de la promoción de la semana.

Me ha pasado algo extraño: hasta antes de ayer, cuando Fernando me comentó que había desaparecido una avioneta con tripulantes de Calabozo, esa avioneta fue sólo eso, un accidente más, un dolor por solidaridad humana.

Hoy veo tu nombre en los periódicos y es algo cercano, algo que suena a Sabina y a Soda, sabe a hamburguesa de McDonalds, se ve como tu cabellera de resortes, tus jeanes gastados, la chaqueta también de jean y tu sonrisa.

Dicen que hay posibilidades de que hayan sobrevivientes del accidente.

¡A tu salud, Froiber!

¿Estás?

Por el bulevar de los sueños rotos*

En el bulevar de los sueños rotos
vive una dama de poncho rojo,
pelo de plata y carne morena.
Mestiza ardiente de lengua libre,
gata valiente de piel de tigre
con voz de rayo de luna llena.

Por el bulevar de los sueños rotos
pasan de largo los terremotos
y hay un tequila por cada duda.
Cuando Agustín se sienta al piano
Diego Rivera, lápiz en mano,
dibuja a Frida Kahlo desnuda.

Se escapó de cárcel de amor,
de un delirio de alcohol,
de mil noches en vela.
Se dejó el corazón en Madrid
¡quien supiera reír
como llora Chavela!

Por el bulevar de los sueños rotos
desconsolados van los devotos
de San Antonio pidiendo besos
Ponme la mano aquí Macorina
rezan tus fieles por las cantinas,
Paloma Negra de los excesos.

Por el bulevar de los sueños rotos
moja una lágrima antiguas fotos
y una canción se burla del miedo.
Las amarguras no son amargas
cuando las canta Chavela Vargas
y las escribe un tal José Alfredo.

(Estribillo)

Las amarguras no son amargas
cuando las canta Chavela Vargas
y las escribe un tal José Alfredo.

(Estribillo)

Por el boulevar de los sueños rotos...

*Joaquín Sabina