martes, noviembre 28, 2006

Una de piratas: seguidores del presidente Chávez se amotinan y hacen devolver un ferry

Por sus obras los conocerás, dicen las Escrituras

"La nave rápida Lilia Concepción salió ayer de Puerto La Cruz a la hora prevista, las 8:00 am, rumbo a Punta de Piedras, en la isla de Margarita. Entre los 500 pasajeros resaltaba un grupo que venía de participar en la concentración de cierre de campaña del candidato Hugo Chávez. Vestían franelas rojas, rojitas.

A los pocos minutos de zarpar se presentó una situación irregular. Los 75 seguidores del Presidente propiciaron un motín para exigir el retorno al puerto de salida, porque 16 de sus compatriotas no lograron abordar el ferry.

Los testigos dicen que "la cosa fue de terror". En altamar, los chavista, visiblemente alterados y en actitud belicosa, se dirigieron al puesto de mando donde estaba el capitán Carlos Marjal.

Unos afirman que lo apuntaron con un arma para que emprendiera el regreso a Puerto La Cruz y dejara subir al resto del grupo, mientras que otras aseguran que amenazaban con lanzarse al mar. Ninguna de estas versiones pudo ser confirmada.

Después de una hora y cuarto de presión, el capitán Marjal decidió dirigir la nave nuevamente a Puerto La Cruz, con lo cual violó las normas de seguridad de navegación internacionales.

Uno de los pasajeros, Jesús Pérez, afirmó que el capitán temió por la seguridad de los viajeros y por eso tomó la decisión. Pérez prefirió bajar del barco, "para no continuar el viaje con esas personas, pues comenzaron con el bloqueo de la salida del ferry y culminaron con amenazas de muerte contra los pasajeros y la tripulación, si sus demandas no eran satisfechas".

Otros pasajeros reclamaron el reintegro de sus boletos, conscientes que estaban bajo un procedimiento irregular, que amenazaba su integridad física.

El expreso zarpó por segunda vez cerca de las 9:00 de la mañana, luego del embarque del grupo rezagado. La nave debió arribar a tierra insular a las 10:00 de la mañana y llegó a la 1:30 de la tarde.

La gerencia de ventas de Conferry en Anzoátegui no dio explicaciones sobre el caso. Empleadas del terminal de Puerto La Cruz refirieron que el encargado subió al ferry en el segundo zarpe para ayudar a controlar la situación.

En la Capitanía de Puerto tampoco hubo versión oficial, en vista de que al momento de ser requerido para hablar del incidente el titular del despacho salió abruptamente de su oficina, y dijo tener prisa por llegar a una reunión "convocada con urgencia".

En Porlamar tampoco dieron razón alguna. "El capitán del barco es quien debe dar las explicaciones", dijo José Jesús Fernández, gerente general de Nueva Esparta.

Aún en medio de la confusión que causó el secuestro del barco, las operaciones del muelle portocruzano transcurrieron con normalidad. Sin embargo, viajeros en cola para la compra de boletos se quejaron de la falta de información sobre los retrasos.

A pesar de las denuncias de usuarios afectados, no hubo detenidos por el caso. "Ese es un hecho insólito, que no había ocurrido nunca en los 46 años que tiene operando la empresa", alcanzó a decir el gerente." (el nacional)

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